De nuevo traigo al blog otro librito* de la colección "Emociones" (VER COMPLETA) editada por Comanegra (VER WEB), que, con los temas que tratan, nos invitan a reflexionar y nos motivan.
Hoy escribo sobre el título número trece de esta colección: "El León y la Luna llena" (FICHA LIBRO), que también, y como el resto de libros que la componen, es un relato corto, a modo de cuento con moraleja, con reflexiones y en tono de aprendizaje, que, en esta ocasión, trata de los complejos y miedos que nos afectan día a día.
Y de ello, básicamente, va en esta ocasión el nuevo título de la colección "Emociones". De la típica mujer con mil quebraderos de cabezas a la vez, que intenta solucionarlo todo ella sola. Como el ejemplo que aquí se propone: una madre separada con hijo adolescente en edad complicada, que casi no se comunica con ella; y con su padre dormitando todo el día en una butaca, que casi se ha vuelto invisible para ella; junto con las presiones de su trabajo y las inseguridades que le producen su noviazgo.
Roles de esta sociedad por los que aún muchas mujeres sienten que deben estar pendiente de todo lo que les rodea antes que de ellas mismas. Mujeres que viven por y para los demás, olvidándose por completo de ellas mismas. Mujeres que viven en función de los demás con el consiguiente miedo a ser libres. Mujeres que tienden al perfeccionismo obsesivo.
Un gran tema el que se trata en este volumen pero que a mí se me ha quedado bastante flojo en esta historia. Creo que se podría haber abordado de otro modo. Aparte de que no hay quien se crea que Luna no sepa quién escribe las cartas, porque como lector se intuye perfectamente.
A favor: El importante tema que trata.
En contra: La historia me ha resultado floja, y la autora da muchas vueltas para decir algo.
[* Tan bonito y cuidado como todos los de esta colección]
Luna: mujer de mediana edad, trabajadora,
separada, con un novio más joven que ella, y con un hijo adolescente
-Félix- y un anciano viudo, su padre Ariel, a su cargo.
Luna un día empieza a encontrar cartas en su casa dirigidas a ella y firmadas por un anónimo que dice conocerla.
Luna un día empieza a encontrar cartas en su casa dirigidas a ella y firmadas por un anónimo que dice conocerla.
Luna, una mujer que, en los tiempos que
corren, descubre que vive anclada a responsabilidades que ella misma se
ha creado, y que siente una constante presión por ser perfecta.
Y de ello, básicamente, va en esta ocasión el nuevo título de la colección "Emociones". De la típica mujer con mil quebraderos de cabezas a la vez, que intenta solucionarlo todo ella sola. Como el ejemplo que aquí se propone: una madre separada con hijo adolescente en edad complicada, que casi no se comunica con ella; y con su padre dormitando todo el día en una butaca, que casi se ha vuelto invisible para ella; junto con las presiones de su trabajo y las inseguridades que le producen su noviazgo.
Roles de esta sociedad por los que aún muchas mujeres sienten que deben estar pendiente de todo lo que les rodea antes que de ellas mismas. Mujeres que viven por y para los demás, olvidándose por completo de ellas mismas. Mujeres que viven en función de los demás con el consiguiente miedo a ser libres. Mujeres que tienden al perfeccionismo obsesivo.
Un gran tema el que se trata en este volumen pero que a mí se me ha quedado bastante flojo en esta historia. Creo que se podría haber abordado de otro modo. Aparte de que no hay quien se crea que Luna no sepa quién escribe las cartas, porque como lector se intuye perfectamente.
A favor: El importante tema que trata.
En contra: La historia me ha resultado floja, y la autora da muchas vueltas para decir algo.